Arboleda vuelve a florecer

El símbolo de Viña Arboleda

A pesar de la constante buena calidad de los vinos de Arboleda, su imagen ha sido un poco confusa, dejando en la duda si se trata de una marca de Viña Errázuriz o de una bodega con identidad propia. Que Emily Faulconer llegara a hacerse cargo de sus vinos, fue sin duda una excelente señal. Se trata de una profesional talentosa, que sabe lo que quiere, y que tiene una reconocida experiencia haciendo vinos con mucho carácter. Estoy segura que su presencia le dará un nuevo impulso y hará florecer a éste, uno de los proyectos más queridos de Eduardo Chadwick.

Emily Faulconer, la talentosa enóloga de Viña Arboleda

Emily lleva apenas un año en Arboleda, y, por lo mismo, el único vino de su autoría que recién puede mostrar es el Arboleda Sauvignon Blanc 2016. Eso sí, hizo las mezclas de los vinos 2015, algunos de los cuales están saliendo ahora al mercado, como su chardonnay y su pinot noir. Cabe recordar que Arboleda tiene solo seis vinos en su portafolios: dos blancos y cuatro tintos.

Chilhué, el viñedo de suaves colinas en el sector costero del valle del Aconcagua

Los dos blancos y el pinot noir provienen de Chilhué, el campo de Errázuriz en Aconcagua Costa; las otras cepas tintas (carmenère, syrah y cabernet sauvignon), tienen su origen en el campo Las Vertientes, ubicado en el sector intermedio del Valle del Aconcagua, cerca de donde crecen las parras del viñedo que da vida al muy premiado Seña. Son todos vinos marcados por el frescor, que en los blancos se percibe con acideces filosas y alta mineralidad, y en los tintos, con ricas frutosidades y buenas estructuras.

Viñedo Las Vertientes, en el sector intermedio del valle del Aconcagua

Cuenta Emily que terminada su primera vendimia, se maravilló descubriendo la real multiplicidad de suelos que existen en los viñedos de donde Arboleda obtiene sus vinos. ¡Casi tanta como la de una apelación completa en Francia! Si a ello se le suman las diferentes exposiciones de plantación y las sutiles variaciones climáticas dentro de cada viñedo, la posibilidad de obtener vinos muy diferenciados es casi infinita. No es de extrañar entonces que una de sus futuras tareas sea ampliar el portafolio de Arboleda con vinos aún más específicos y que transmitan las identidades de sus micro-terroirs.

Uno de los muchos y diversos suelos de los viñedos de Arboleda

Recientemente tuve oportunidad de probar su rango completo de vinos, confirmando la grata impresión que recordaba. El Arboleda Chardonnay 2015 sigue siendo uno de mis favoritos, con todo lo que uno esperaría de esta gran variedad: fermentado con levaduras nativas, presenta una compleja y muy fresca mezcla de frutos tropicales y cítricos que se adereza a la perfección con esa intensa mineralidad que caracteriza a los blancos de Chilhué. Otro tanto ocurre con el Pinot Noir 2015, un vino sabroso y equilibrado, que hace salivar con su jugosa acidez. Presenta un cuerpo medio y una muy rica textura, además de refinadas notas florales, terrosas y frutales, guindas sobre todo.

Los tres tintos que provienen del viñedo Las Vertientes

Los tintos que provienen de Las Vertientes (un cabernet sauvignon, un syrah y un carmenère, todos 2014) son intensos, con una arista un poquito salvaje tal vez, que presentan características varietales muy diferenciadas, acideces marcadas y no le hacen concesiones a la sobre-madurez. Del carmenère me encantó la honestidad de su fruta negra (moras sobre todo), mezclada con notas de pimentón asado; del cabernet, su fruta roja con toques de pimienta y hierbas secas, además de sus exquisitos taninos que se quedan por largo rato en el retrogusto; y del syrah, que sea jugoso, suavemente especiado, con una mezcla de fruta negra y roja, además de taninos de grano muy fino.

Arboleda Sauvignon Blanc 2016, un vino filoso, cítrico y mineral 

Por su parte, el Arboleda Sauvignon Blanc 2016 seguramente hará las delicias de los fanáticos de un estilo intensamente cítrico y mineral. Filoso, incluso. En lo personal, y dado su precio ($15.900) me gustaría ver un sauvignon blanc con algo más de complejidad, que a todos sus atributos mencionados sume algo más de fruta blanca madura para equilibrar. Pero claro: no hay que olvidar que esta fue una añada fría, un factor a tener en cuenta cuando pruebe este rico vino.