Valle del Itata

Texto y fotos de Harriet Nahrwold

Lomas Campesinas es el nombre de un proyecto implementado por INDAP, a principios de 2015, que busca posicionar y darle valor agregado a la producción de pequeños viñateros del Valle del Itata. Su resultado fueron tres vinos elaborados a partir de las tradicionales cepas de ese valle –país, cinsault y moscatel– que resultaron una gratísima sorpresa.

Los tres vinos de Lomas Campesinas: País, Cinsault y Moscatel

Como no pude asistir a su lanzamiento oficial, pero tenía gran curiosidad por probarlos, los abrí apenas INDAP tuvo la gentileza de hacérmelos llegar. Se trata de una edición limitada (no a la venta) de un vino tinto, uno rosado y uno blanco, todos de la cosecha 2015. En la ejecución del proyecto colaboraron los enólogos Carolina Bustamante (Cooperativa Loncomilla de San Javier), Jimena Egaña (Viña El Aromo) y Alejandro Sánchez (Viña Casas Patronales), quienes conjugaron a la perfección el respeto por la tradición y sus propios conocimientos técnicos.

Para su elaboración, compraron uva en pequeñas viñas del secano del Itata, plantadas en lomajes y podadas en cabeza, pero atendiendo a estrictos cuidados en el manejo de la fruta. La cosecha se hizo a primeras horas de la mañana, tras la cual se realizó una selección manual de los racimos. Los tres vinos se vinificaron en las bodegas de Casas Patronales bajo la dirección de un enólogo por variedad, y el proyecto fue liderado y coordinado por Pedro Izquierdo, ingeniero agrónomo especialista en viticultura.

Valle del Itata

Se elaboraron 2.500 botellas de muy buena calidad, que demuestran lo que se puede hacer con la misma materia prima que ha estado ahí por siglos. Los tres vinos son notables productos, con una identidad varietal y de origen que sorprende muy gratamente. Demás está decir que me encantaron sus etiquetas, que completan este proyecto ejemplar.

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