Viña Casablanca trepa a las alturas

Vista panorámica de Viña Casablanca

Casi un cuarto de siglo ha transcurrido desde que Carolina Wine Brands adquiriera en 1992 el fundo Santa Isabel, ubicado en uno de los sectores más frescos del valle de Casablanca. Por entonces, esta era una región nueva que recién empezaba a mostrar unos blancos sorprendentemente frutales y de filosas acideces, además de flamantes pero aún no tan perfectos pinot noirs. Eran los tiempos en que sus vinos se comercializaban bajo el nombre de Viña Santa Isabel, y quien los elaboraba era el reconocido enólogo Ignacio Recabarren.

Plantación en ladera, Viña Casablanca, 2012

Plantación en ladera, ViñaCasablanca, 2016

No recuerdo exactamente cuándo la viña boutique del holding de Carolina Wine Brands (CWB) cambió de nombre a Viña Casablanca, pero ya en 1998 esta bodega estaba obteniendo importantes reconocimientos a nivel internacional y consolidándose como un destacado productor casablanquino. En 2009 inició la fascinante aventura de plantar unas 12 hectáreas de viñedos en los cerros que delimitan la propiedad por el oeste, hecho que implicó profundos estudios de suelo y una meticulosa selección del material vegetal. Según Santiago Larraín, actual gerente general de Carolina Wine Brands, una inversión que no fue decidida en su ejercicio, pero que a él le corresponde que funcione. Y a juzgar por lo increíblemente vital que se ve el viñedo, no me cabe dudas de que funcionará y dará importantes resultados.

Vista desde el cerro, V. Casablanca, 2012

Vista desde el cerro, V. Casablanca, 2016

En 2012, y junto al viticultor Samuel Barros, tuve la oportunidad de recorrer esas laderas de vértigo, con hasta 70% de inclinación, cuando las parras de pinot noir y syrah estaban recién plantadas (vea www.apuntesdesobremesa.cl). Hace solo algunos días volví a Viña Casablanca, esta vez para celebrar junto al equipo de la bodega, encabezado por el enólogo Gonzalo Bertelsen, el lanzamiento de Pinot del Cerro, la primera cosecha de un pinot noir de alta gama, cuya fruta sale precisamente de los sectores más elevados de esas nuevas plantaciones (vea solovino.cl para la nota de cata).

Gonzalo Bertelsen, enólogo de Viña Casablanca

Cabe recordar que Viña Casablanca se asoció en 2011 con Laroche Chile, la reconocida bodega de Chablis, que es también parte del poderoso grupo vitivinícola francés AdVini. Laroche aportó los viñedos que hoy conforman Céfiro Estate, ubicados en La Vinilla, en el otro extremo del valle, en su sector más cálido, además de la bodega para vinificar en origen la fruta de Casablanca. Los de Céfiro son ocho vinos jóvenes y frescos que corresponden a una línea reserva. Cada variedad proviene de la denominación de origen que mejor se asocia con cada una: cabernet sauvignon y merlot, de Maipo; carmenère y syrah, de Rapel; y sauvignon blanc, chardonnay, pinot noir y syrah rosé, de Casablanca.

Nimbus, Syrah 2012, Valle de Casablanca

Nimbus, Merlot 2012, Valle de Casablanca

Nimbus es para Viña Casablanca lo que correspondería a una línea single vineyard, con ocho vinos cuyas variedades provienen de los mejores viñedos para cada una. Salvo el cabernet sauvignon (de Maipo) y el carmenère (de Peumo), el resto de los vinos proviene de Casablanca, principalemente de Nimbus Estate, el campo ubicado en el sector más fresco. Y entre ellos, aparte de los blancos, destaco especialmente su syrah y su merlot, ambos de 2012. Este último me pareció todo un acierto para esta variedad, que pareciera estar retomando su lugar en Casablanca.

Neblus, un 100% syrah de Casablanca, fue hasta la aparición de Pinot del Cerro, el único vino ícono de Viña Casablanca. Proviene de los mejores lotes de syrah, seleccionados en Nimbus Estate. Dada la calidad de las nuevas plantaciones en las laderas, no sería raro que pronto apareciera un Syrah del Cerro que acompañe al recién lanzado pinot… ¡Habrá que estar atentos!

Viña Casablanca, Pinot del Cerro 2014, Valle de Casablanca

 

Fotos de Harriet Nahrwold (©)